Sí, Puli, tenés razón. Al menos para mí, más que las fotos (que ya vendrán, tengo que escannear unas cuantas), lo más hermoso es encontrarnos a través de la escritura y de la reflexión. Durante muchos años me pregunté por qué no había conservado el contacto con ustedes, por qué esos años que, si bien nunca pero nunca quedaron en el olvido, sí formaron parte de un pasado al que nunca volví más que privadamente, mirando de vez en cuando las cientos de fotos que el tiempo iba amarilleando y que todavía conservo en una caja.
Este reencuentro es casi providencial, y les explico por qué. Acabo de entrar --y con mucha felicidad, aunque parezca loco-- en la menopausia. Y esto de la felicidad tiene que ver con sentir que esto es un ritual, como una vuelta a la adolescencia, pero con toda la sabiduría de la madurez. Y esta reaparición de los afectos adolescentes, viene a corroborar esta sensación.
La vida es la profesión, los hijos, los maridos, los amantes, todo eso.... pero es muchísimo más que eso, es cada una de nosotras viviendo. Y ahora, celebrando el haber vivido y volviéndonos a ver.
besos